Empieza la semana de las fiestas patrias, cinco días para celebrar. Junto a esposo, hijos, nietos y las adquisiciones de yernos y yernas junto a sus respectivas familias se inician los festejos y actvidades organizadas para estos días.
Creo que en todas partes está ocurriendo algo parecido, se recibe a todos con cariño y alegría porque son nuestra continuidad. Es la semilla de chilenidad que no debe ser abandonada, la gran familia chilena: donde no entran ni bailes ni música de la globalización, sólo ¡cuecas!
No hay comentarios:
Publicar un comentario